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Cara y Sello
La humanidad conoce más el suelo lunar que el fondo del mar

En el Día Mundial de los Océanos, científicos muestran su preocupación por la falta de conocimiento.

Contrario a la superficie lunar, el fondo del mar sigue siendo poco conocido, lamentan expertos internacionales en el Día Mundial de los Océanos.

"Es bastante lamentable que al día de hoy no se sepa exactamente cómo es el fondo del mar", lamenta Francoise Gaill, investigadora francesa miembro de la plataforma Océano y Clima, una alianza de ONG y científicos.

Actualmente se conoce menos del 10 por ciento del relieve de los fondos marinos más allá de los 200 metros de profundidad, según la Organización Nacional Francesa de Hidrografía (OHI). Cerca de dos tercios de la superficie del planeta están cubiertas de agua.

"No hay razón para que se conozca mejor la Luna que el fondo de los océanos", afirmó Gaill.

"Adquirir esos conocimientos es caro, pero todo es cuestión de prioridades", agrega indicando que el tema está este año en primer plano del Día Mundial de los Océanos, organizado por su plataforma y la Unesco.

Según un estudio norteamericano del 2001, sería posible cartografiar la totalidad de los fondos marinos más allá de los 500 metros de profundidad, gracias a un solo barco oceanográfico que trabajaría durante 200 años.

"Con 40 naves, llevaría cinco años", dijo Walter Smith, geofísico de la Agencia Norteamericana Oceánica y Atmosférica (Noaa), al estimar el costo de la operación entre 2.000 y 3.000 millones de dólares.

"Puede parecer mucho, pero es menos de lo que prevé gastar la Nasa en su futura misión de exploración de Europa, la misteriosa luna de Júpiter", aseguró el científico.

Demasiado tarde

"Tenemos una idea de los fondos marinos gracias a los satélites, pero no es demasiado precisa", señala Thierry Schmitt, experto en batimetría de la Marina francesa. "Solo la adquisición de datos marinos a través de sondas acústicas permite disponer de una mayor precisión. Pero se trata de técnicas generalmente lentas", estima el investigador.

Una de las consecuencias de este desconocimiento lo ilustra por ejemplo las cajas negras del vuelo Air France AF447 desaparecido el 1.º de junio del 2009, las cuales fueron por ejemplo recuperadas tras 23 días a 3.900 metros de profundidad en una zona particularmente caótica del océano Atlántico.

"Cuando alguien cae al mar, una embarcación está en peligro o un avión cae al océano, hay que poder estimar los movimientos de las corrientes. Sin embargo, es difícil establecer modelos de las mismas en zonas donde el relieve marino es poco conocido", explicó Smith. "Esperar a que se estrelle un avión para cartografiar una zona es demasiado tarde" agregó.

Un mejor conocimiento de los fondos marinos permitiría además saber más sobre los recursos marinos disponibles de cara a su explotación o preservación, el origen de los deslizamientos de terreno submarinos y las olas ocasionadas por tsunamis y huracanes. Las disparidades en materia de conocimiento de los fondos marinos son importantes en el mundo.

Más del 95 por ciento de las zonas de 0 a 200 metros de profundidad en el suroeste del Pacífico y las regiones polares se conocen mal o se ignoran por completo, contra un 30 por ciento de las del Reino Unido o un 40 por ciento de Estados Unidos, según datos de 2013 de la Organización Hidrográfica Internacional (OHI).

El organismo advierte además sobre la reducción en 25 años del 35 por ciento de los medios náuticos de los Estados costeros para desarrollar campañas de datos batimétricos. "Las prioridades presupuestarias nacionales se concentran en otras areas fuera de los medios navales e infraestructuras de investigación", lamentó Yves Guillam, del secretariado de la OHI, antes de observar que los beneficios económicos y ambientales de esas políticas sólo se concretan en el largo plazo

AFP Francia

El regreso de Antanas Mockus a la cultura ciudadana de Bogotá

Se aplicará encuesta para identificar hábitos más problemáticos del comportamiento cívico.

“Primer anillo de seguridad, tu conciencia. Segundo anillo –si tu conciencia falla– tus vecinos, amigos y colegas. Si la autorregulación y la mutua regulación no bastan, policía y justicia. Pero en ese orden”. Frases como estas siempre han sido comunes en los discursos de Antanas Mockus, también cuando fue alcalde de Bogotá y logró que los capitalinos respetaran unos mínimos para la convivencia. (Lea también: 'No me gusta que me traten como a un enfermo': Antanas Mockus)

Esta semana un anuncio del alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, confirmó que comenzaría a trabajar en el tema de cultura ciudadana, una vez más, con Antanas Mockus y la corporación que este preside, un tema que no se había asomado en ningún discurso en lo que ha corrido de la actual Administración y que ya estaba reclamando la ciudadanía.

“Estamos trabajando en varios proyectos. El primero tiene que ver con un comportamiento crítico y es que los vehículos no respetan los semáforos y bloquean todas las intersecciones”, anunció Peñalosa. La Secretaría de Cultura también confirmó la participación del exalcalde. Lo primero que se acordó fue la aplicación de una encuesta de cultura ciudadana, que tendrá como objetivo identificar las actitudes, percepciones y hábitos más problemáticos del comportamiento cívico. La idea, según explicaron, es poder priorizar cinco problemáticas para abordar las soluciones de la mejor forma.

Aunque la estrategia debe permear todas las entidades, será la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte la encargada de articular las iniciativas de los diferentes sectores. “La Administración respaldará las propuestas que surjan de organizaciones interesadas en participar en la transformación cultural de la ciudad”, dijeron funcionarios de la entidad.

¿Qué ha fallado?

Para la Secretaría de Cultura lo que ha fallado es que no ha habido un enfoque de corresponsabilidad entre la Administración y la ciudadanía, así como nuevas formas de articulación intersectorial y alianzas con el sector privado para alcanzar los propósitos de cambio cultural y construcción de tejido social.

Para la entidad, esta es la única forma de garantizar la sostenibilidad de los cambios culturales y el aprecio por la ciudad. Otro aspecto que hay que combatir es la corrupción, porque es precisamente esta la que ha permitido usar lo público para fines privados. Henry Murrain, experto en seguridad, ha explicado en varias ocasiones el daño que hizo la administración de Samuel Moreno porque, prácticamente, los ciudadanos perdieron la confianza en sus gobernantes. “Eso descompone por completo nuestra responsabilidad de preservar lo que es de todos. Muchos políticos no supieron o no quisieron seguir apostando por los planes de cultura ciudadana y dejaron que el legado de su mentor se desdibujara con el tiempo”, dijo el experto en su momento.

Para la administración Peñalosa, la cultura ciudadana será un ejercicio colectivo y corresponsable entre el Gobierno y la ciudadanía, que buscará garantizar el cuidado del entorno, la convivencia, el respeto por la diversidad y la modificación de comportamientos básicos que ponen en riesgo el espacio público o el funcionamiento de la ciudad en términos de movilidad y seguridad, entre otros.

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La estrategia

Según la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte ya ha venido trabajando con las secretarías de Gobierno y Seguridad, Educación, Mujer y entidades como el Dadep en temas tan prioritarios como las riñas, el machismo, las lesiones personales, los entornos escolares, el embarazo adolescente, la movilidad, los colados en TransMilenio, las ventas ambulantes, entre otros.

Sin embargo, hay problemáticas que requieren de una atención urgente y esto se hará en alianza con Corpovisionarios.

“En cuanto a movilidad, es preocupante la forma como los ciudadanos obstaculizan la calidad de la movilidad en la ciudad. El alto irrespeto por las normas de tránsito pone en riesgo la vida y la integridad física de conductores, pasajeros y peatones, y contribuye a la congestión. En los primeros cuatro meses del año se han impuesto más de 11.000 comparendos por irrespetar la intersección”, explicaron funcionarios de la entidad.

En este sentido se priorizarán intervenciones para aumentar el cumplimiento de diversas normas y también se está diseñando una intervención pedagógica para disminuir el número de conductores que bloquean las intersecciones y afectan el ritmo de la movilidad. Para expertos en seguridad como Hugo Acero, además del comportamiento de los conductores es prioritario, dentro de esta estrategia, que se intervenga el sistema TransMilenio. “Son dos millones de usuarios los que sufren por los malos comportamientos de los ciudadanos. Por ejemplo, la agresión contra las mujeres es algo que se debe intervenir ya”.

Preocupa también el grado de violencia e intolerancia de los ciudadanos. Si bien, Bogotá ha experimentado un descenso continuo de la tasa de homicidio, las lesiones interpersonales han aumentado en la última década. Según la entidad, la tasa por 100 mil habitantes de Bogotá (407) supera significativamente la de Colombia (282).

Para el sociólogo Camilo Castiblanco, “la cultura ciudadana implica un proceso de interiorización y utilización de la ley; la cual, por su alto grado de legitimidad es validada por los individuos. La aplicación de justicia por mano propia, por ejemplo, evidencia un descontento y deslegitimación de los aparatos de aplicación de justicia y una ruptura con los preceptos normativos institucionalizados y con las autoridades”.

Según la Encuesta Bienal de Culturas, elaborada por la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, el 36 por ciento de los habitantes de Bogotá manifiesta que en sus barrios se presentan problemas de convivencia como peleas, familias conflictivas, borrachos que causan líos y a esta cifra preocupante se le suma lo revelado por el Instituto de Medicina Legal, cuando afirma que en Bogotá se presentó el 17 % de casos de lesiones por violencia ejercida contra la pareja y el 19% de casos contra niños, niñas y adolescentes, con respecto al total de casos del país en 2014.

Es por eso que una de las metas del Distrito será la de trabajar en el sistema de creencias que sustentan y justifican estos fenómenos. Por ejemplo, 2 de cada 10 bogotanos justifican el castigo físico de los niños, y 4 de cada 10 bogotanos consideran que lo más grave de que un hombre maltrate a su pareja es que lo haga en público. Ocho de cada 10 víctimas de violencia de pareja son mujeres.

Según la Secretaría de Cultura también persisten imaginarios de discriminación y exclusión frente a las mujeres, que en parte son la causa de estos fenómenos. Por ejemplo, un 42 por ciento de los habitantes está de acuerdo con que la educación adecuada para las niñas sea la que dé preferencia a sus roles de madre y esposa, y 2 de cada 10 bogotanos que presenciaron una situación de maltrato a la pareja fueron indiferentes.

Finalmente se trabajará en otro dato crítico y es que, los niveles de reconocimiento, valoración y respeto por la diferencia son bajos. De acuerdo con los resultados de la Encuesta Bienal de Culturas aplicada en 2015, un 33 % de los habitantes manifiesta relacionarse de manera cuidadosa o no relacionarse jamás con personas de costumbres diferentes a las suyas.

¿Cuáles serán las metas?

Mejorar la movilidad. La meta será disminuir en un 15 % las fatalidades en accidentes en las vías generadas por el incumplimiento de las normas de tránsito.

Seguridad y convivencia. Se buscará reducir las tasas de homicidio y lesiones personales por cada 100.000 habitantes a 12 y 143,86, respectivamente. Esta meta debe ser acompañada por una estrategia de cultura ciudadana que prepare a los capitalinos para la paz y aumente el sentido de pertenencia por Bogotá. Incrementar en 2 % el número de personas que respeta la diferencia.

Se implementarán estrategias de cultura ambiental. Se hará énfasis en la apropiación del patrimonio ecológico de los cerros orientales. Así mismo, se pretende incrementar en un 2 % el número de personas que perciben el espacio público como lugar de expresión cultural, artística y para la práctica deportiva.

Embarazo adolescente. Se plantea una meta de reducción del 2 % en mujeres menores de 19 años, a través de la promoción del ejercicio responsable de la sexualidad.

Violencia contra las mujeres. Se propone una reducción del 5 %, lo que implica cero tolerancia institucional y social a las violencias contra las mujeres, además de una estrategia de cambio cultural que deslegitime los prejuicios sociales. Se busca reducir un 10 % la percepción de las mujeres de que el sistema TransMilenio es inseguro.

CAROL MALAVER
Redacción Bogotá

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